El jefe del Ejército, César Milani, admitió que es "un peso muy grande" las acusaciones en su contra por su presunta participación en delitos cometidos durante la dictadura militar, pero insistió que es "inocente" y denunció la existencia de "testigos falsos" y "cosas muy jodidas" en la causa.

"Como dije en varias oportunidades, tarde o temprano, la Justicia va a demostrar totalmente mi inocencia", manifestó Milani durante una entrevista con la radio de las Madres de Plaza de Mayo en una recorrida que hizo el lunes junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi, en barrios humildes de la localidad bonaerense de Florencio Varela. 

La autoridad militar añadió: "Soy absolutamente inocente, nunca jamás nadie me mencionó, ni siquiera estaba querellado y de golpe han aparecido testigos falsos y llegaron decir que era amigo de (el fallecido ex gobernador tucumano Antonio) Bussi".

Al ser consultado sobre las causas en la que se lo investiga en La Rioja y Tucumán por su actuación durante la década del 70', Milani respondió: "Para mí éste un peso muy grande, como dije en varias oportunidades, tarde o temprano, la Justicia va a demostrar totalmente mi inocencia, pero absolutamente".

"Hay testigos falsos y hay una serie de cosas muy jodidas en toda esta investigación", remarcó el general sin dar precisiones sobre estas supuestas irregularidades en el marco judicial.

En la entrevista radial puntualizó: "Para que se queden tranquilas las Madres y los que escuchan la radio, yo les voy a decir que soy absolutamente inocente, durante 37 o 38 años (de servicio) nunca jamás nadie me mencionó, ni siquiera estaba querellado, y de golpe han aparecido testigos falsos y llegaron a decir que yo era amigo de Bussi".

"Tengan la tranquilidad que el jefe del Ejército es absolutamente inocente de todos los cargos que me imputan y lo voy a demostrar en la Justicia", finalizó Milani.

Al militar se lo vinculó con la privación ilegítima de la libertad, en La Rioja, del ex preso político Ramón Alfredo Olivera, mientras que en Tucumán hay una investigación por la desaparición del soldado Agapito Alfredo Ledo, ocurrida el 17 de junio de 1976, cuando Milani tenía el grado de teniente Durante esa época, Milani estaba destinado en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, que en un momento fue desplegado a Tucumán, durante el denominado "Operativo Independencia".

Se denominó "Operativo Independencia" a la actuación del Ejército y la Fuerza Aérea en Tucumán para aniquilar a la compañía "Ramón Rosa Jiménez" del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

La familia del soldado Ledo, quien desapareció en Tucumán durante ese operativo en 1976 cuando revistaba en el batallón que integraba Milani, acusó al actual jefe del Ejército de estar implicado en la desaparición del joven conscripto.

La noche del 17 de junio de 1976 el soldado Ledo fue requerido por un capitán de apellido Sanguinetti para hacer una recorrida nocturna, regresaron minutos después, y volvieron a repetir la rutina hasta que en la tercera oportunidad solo regresó el oficial.

Al desconocerse el paradero de Ledo, el 4 de julio de 1976, la madre del soldado pidió informaciones al Ejército y verbalmente le dijeron que su hijo había "desertado" del servicio obligatorio militar.

Oficial del arma de ingenieros, Milani durante casi toda su carrera militar se especializó en el área de inteligencia y llegó a conducirla antes de llegar a ser jefe del Ejército.

Además, pesa contra él una denuncia por presunto enriquecimiento ilícito, causa a cargo del juez federal Daniel Rafecas, luego de que el programa televisivo "Periodismo Para Todos" destapara que el general cobra un sueldo de 15.000 pesos y, sin embargo, posee un lujoso chalet en el barrio La Horqueta, del partido de San Isidro, así como coches de alta gama y otros bienes, entre ellas cuatro propiedades en Cosquín, Córdoba.